miércoles, 16 de diciembre de 2009

LOS MONOLITOS DE TIWANAKU PIERDEN SU ICONOGRAFÍA Y SE DESCASCARAN


En Tiwanaku, atraen la atención del visitante, los monolitos, estatuas labradas en una sola piedra, generalmente de gran tamaño, llegan a alcanzar los 8 mts. o más de altura, con grabados que representan símbolos religiosos o caracteres jeroglíficos que los estudiosos han tratado de descifrar.
Algunos autores como Erick Von Daniken, sugieren que tan colosales obras solamente pudieron ser obra de seres de otros mundos, pues la tecnología necesaria para su construcción sobrepasaba laexistente en aquellas remotas épocas.


Las estructuras de las estelas que fueron elaboradas con piedra arenisca son afectadas por el moho y los líquenes que crecieron en ellos. El Municipio de Tiwanaku busca fondos para trabajar en su conservación y protección.

Los monolitos de arenisca que forman parte del complejo arqueológico de Tiwanaku están perdiendo su iconografía debido al clima de la zona. También estarían siendo afectados por musgos, líquenes y hongos, informó José Luis Paz, arqueólogo encargado del proyecto Akapana.
El municipio de Tiwanaku presentó la semana pasada al Ministerio de Culturas un proyecto de conservación de monolitos para que sea avalado por esa instancia. Con esta aprobación, la Alcaldía espera conseguir fondos del Gobierno de EEUU, en el marco del proyecto de conservación de estelas que apoya ese país. El plazo para la presentación de proyectos vence hoy y, según Paz, hasta ayer aún no se tenía la aprobación del Ministerio de Culturas.
Según el arqueólogo, el proyecto busca que se intervenga en los monolitos Fraile, Barbado, descabezado de Kalasasaya y a las cabezas clavas del templete semisubterráneo, que serían los más afectados actualmente.
En el caso de los monolitos, “éstos ya están perdiendo su iconografía, se están descascarando y las manchas de los musgos y del moho, entre otros, están afectado su estructura mucho más, al ser estas piezas elaboradas
con arenisca”, señaló el profesional.
La arenisca es una piedra formada por la deposición (de viento y agua) de granos de arena que se juntan a través del tiempo para formar un material sólido, se lee en Gemland.com.
En comparación a la andesita —piedra con la cual fue elaborada la Puerta del Sol—, la arenisca es mucho más débil.
Según Paz, el proyecto que se diseñó tiene dos componentes. Uno tiene que ver con limpieza de musgos, líquenes y hongos con químicos que deben ser traídos del exterior. Sólo la limpieza puede durar hasta tres años.
El segundo componente tiene que ver con la protección de las piezas. Se crearán cubiertas a manera de carpas desplegables para que se las proteja al momento en que se dé una fuerte lluvia.
Este medio consultó con el Ministerio de Culturas sobre la aprobación del proyecto. Se informó que todavía se encuentra analizando la propuesta del municipio de Tiwanaku.
El Bennett tiene sal
en su base
La base del monolito Bennett, ubicado en una sala del museo Lítico de Tiwanaku, presenta sales causadas por la humedad, informó el arqueólogo José Luis Paz, del municipio de Tiwanaku.
“Cuando una piedra tiene contacto con el agua ésta la absorbe y por reacciones físico y químicas las sales afloran. El problema es que este proceso debilita a la piedra”, señaló el profesional. El monolito Bennett está hecho de piedra arenisca.
Según el arqueólogo, esta humedad se activa principalmente en la época de lluvias. “Según los funcionarios de la Unidad Nacional de Arqueología, la humedad se habría subsanado con una galería filtrante subterránea cosa que nosotros dudamos por la presencia de sales”. El profesional recomendó eliminar la humedad o mover al monolito. (La Razón)






TIWANAKU LA CULTURA MAS LONGEVA DE AMERICA DEL SUR

Tiwanaku es la cultura más longeva de América del Sur, surgió en los alrededores del Lago Titicaca, en las tierras altas de los Andes. La ciudad, de 600 hectáreas, nítidamente se dividía en 2 proporciones: una sagrada o cívico-ceremonial, donde se concentraron los principales templos monumentales, repartidos en un juego de planos y espacios,
y una profana, donde se ubicaban los barrios domésticos, residenciales y artesanales para la producción masiva de bienes.
A partir de su epicentro altiplánico, Tiwanaku tuvo una constante expansión cultural, proyectándose hacia el occidente del territorio boliviano, el noroeste argentino y el litoral del Pacífico. Se convirtió en un foco de irradiación cultural, con el transcurso del tiempo se convirtió en la raíz más poderosa del mundo andino. Sus conocimientos, el desarrollo de su tecnología, la sabiduría y el profundo respeto al medio ambiente crearon un orden social armónico.
La ciudad de Tiwanaku fue íntegramente planificada. Todos sus edificios tienen una correcta orientación cardinal. Entre las pirámides de Akapana y Pumapunku, existe una relación de 45º, que muestra el ava
nzado conocimiento matemático aplicado en la construcción de dicho espacio ceremonial.
Pumapunku es una pirámide en forma de “T”, con un espacio interno que correspondía a un patio hundido. Tiene 4 grandes plataformas, base de edificios cerrados y techados con piedra. Delante de cada plataforma están los restos de sendas puertas de acceso, que parecen haber sido forradas con láminas de oro, sujetas con clavos del mismo metal.
Sus principales atractivos son:

PIRÁMIDE DE AKAPANA: Se trata de una pirámide escalonada, compuesta por 7 plataformas, tiene una altura aproximada de 18 metros. Su planta, también
escalonada, se inscribe en un cuadrilátero de 114 metros. de Tiwanaku. Fue construida aprovechando una colina natural. La parte superior, en la que antiguamente se destacaba un templo cerrado, fue destruida por el español Oyardeburu, quien buscaba tesoros en su interior. Desde ese entonces, Akapana fue saqueada y sólo algunas partes del templo pudieron preservarse.

MONOLITO BENNETT: La máxima expresión de la estatuaria lítica de Tiwanaku. Fue inicialmente ubicada en la parte central del Templete Semisubterráneo, en el periodo clásico. Monolito "Pachamama" o Benett, puede ser apreciado en el Nuevo Museo de Piezas Líticas. Esta pieza, mide 7.30 m. y tiene un peso aproximado de 20 Tn.

PUERTA DEL SOL: Máximo exponente de la escultura de Tiwanaku. Sus grabados, en bajo y alto relieve, corresponden a un complicado calendario combinado con expresiones del pensamiento religioso y la cosmovisión andina. En la parte central está la figura humanizada del dios aymara, pisando una pirámide de 3 plataformas, representación geométrica de la tierra.
En la parte inferior del friso están 11 pequeños soles que representan los diferentes meses del año y la posición de los solsticios está definido por un Willka Kuti o figura que anuncia el retorno del Sol hacia los equinoccios.
A los lados se han esculpido 3 filas en bajo relieve, cada una con 16 figuras aladas con cabezas humanas, a excepción de la fila intermedia donde las figuras tienen cabezas de cóndor. La cara posterior es sencilla y presenta elementos, probablemente de uso ceremonial.

KALASASAYA: Templo terraplenado que, por su función astronómica, posiblemente estuvo dedicado al Sol. Tiwanaku tiene una orientación cardinal precisa, superando la dimensión este-oeste. Se trata de una extensa plataforma con un patio interior circunscrito en otro más amplio.
La pared balconera del oeste, tenía 11 pilares que marcaban las distintas posiciones del Sol durante el año, señalando con precisión los equinoccios y solsticios. En el interior de Kalasasaya se hallan el monolito Ponce (al centro del patio interior), el Fraile (a un extremo) y la famosa Puerta del Sol. Las estelas antropomorfas o monolitos sostienen vasos ceremoniales o kerus y están profusamente ornados con la singular iconografía tiwanakota.

MONOLITO EL FRAILE, pieza labrada en arenisca veteada, muestra un enigmático personaje que lleva un báculo y un keru en las manos. Porta una faja ventral donde se aprecian algunas huellas en relieve de cangrejos, confirmando el contacto de Tiwanaku con la costa.
Monolito Estela Ponce, escultura donde se aprecian fi
nos grabados iconográficos como hombres alados, peces, cabezas de puma o de camélidos, cóndores, águilas, símbolos escalonados; en el más puro arte tiwanakota. En el muro interior norte se observan perforaciones cónicas que hacen de amplificadores acústicos, al acercar el oído al orificio de menor diámetro.

TEMPLETE SEMISUBTERRÁNEO: Descubierto en 1903 por la misión francesa liderizada por Crecqui Montfort, es el templo cívico-cemonial. En 1932, Wendell Bennett encontró en el centro del templo, una estela que lleva su nombre, el monolito Barbado.
El templete fue íntegramente excavado y restaurado por el Centro de Investigaciones Arqueológicas, en la década de los años 60. Sobresalen en sus muros cabezas clavas, esculpidas en caliza y toba, que representan a personas humanas de diferentes características. Canales superficiales drenaban las aguas pluviales hacia un canal subterráneo.

PIRÁMIDE DE PUMAPUNKU: Puerta del Puma. Es un templo similar al de Akapana pero más pequeño. Está bastante alejado del grupo arqueológico principal. Es un templo terraplenado y constituye el segundo monumento más importante del lugar. Ambas pirámides se hallan en una relación de 45º. En el sector este se puede ver un juego de 4 enormes plataformas líticas, algunas de hasta 125 toneladas de peso.

SUKAKOLLOS: Son plataformas de cultivo construidas cerca al lago Titicaca, al norte de Tiwanaku. Están conformadas por parcelas rectangulares de aproximadamente 4 metros de ancho. Su longitud alcanza incluso los 200 metros, en Pampa Koani.
Los canales proporcionaban agua y nutrientes al terreno, por la acumulación de residuos orgánicos que retenía en su seno. Creaban un microclima benigno y protegían las siembras de las heladas nocturnas, gracias al calor absorbido durante el día. Siembras experimentales en éstos camellones precolombinos han demostrado un sorprendente rendimiento de 42 toneladas de papa por hectárea, en comparación al promedio general de 6 ton/has.
La tecnología agrícola de Tiwanaku consistía en construir modificadores climáticos en las pampas inundadizas, montando plataformas elevadas entre canales de riego. Esta agricultura posibilitaba la creación de excedentes agrícolas para la exportación, generando la base del poderío económico del Estado.

KANTATALLITA: Su nombre viene del aymara, significa la “Dama del Amanecer”. Se trata de un templo construido en la parte superior de una plataforma. Restos de sus finísimos muros aún son visibles, con tallados en bajorrelieve de la Cruz Andina.
En su interior se hallaba lo que hoy se denomina la “piedra maqueta”, que representa una edificación en dimensiones reducidas. Frente a la plataforma se encontraba una puerta cuyo dintel, doblemente curvo, estaba forrado de oro, razón por la cual, se cree que los desportillamientos en la piedra fueron hechos por los españoles, al extraer las piezas de oro incrustadas.

PUTUNI Y KHERY QALA: Al oeste de Kalasasaya se ven las ruinas de dos edificaciones conocidas como Putuni (Palacio de los sarcófagos) y Khery Qala. Se observan algunos zócalos y cuadros usados en el proceso de excavación arqueológica.
Al norte de estas ruinas, se encuentra un portón de andesita conocido como Puerta de la Luna.

IGLESIA DE SAN PEDRO: Levantada íntegramente con grandes piedras extraídas del propio sitio arqueológico. A pesar de la imposición de una nueva arquitectura religiosa llegada de Europa, las manos de artistas nativos dejaron un extraordinario trabajo en piedra. Está ubicada en la plaza principal de Tiwanaku.

martes, 1 de diciembre de 2009

LA PUERTA DEL SOL, EN PELIGRO


Un estudio realizado entre 2007 y 2008 por expertos de la Unar y de la Fundación Wiñaymarka señala que la flora parasitaria , los hongos y las condiciones climatológicas podrían afectar seriamente a esta pieza.

La Puerta del Sol (Inti Punku) es un monumento de las Ruinas Arqueológicas de Tiwanaku, Bolivia. Es conocido a nivel mundial como la mejor muestra del grado de perfección que alcanzó esta cultura, tanto por el arte, como por la simbología que atesoran sus bajos relieves.
Este portal lítico fue trabajado en un solo bloque de piedra andesita de aproximadamente 10
t de peso. En el pasado no era una pieza aislada, sino más bien, parte de una edificación mayor que pudo ubicarse en la cima de la Pirámide de Akapana o en el mismo Kalasasaya, donde existen varias piezas del mismo material que el de esta puerta.

La Puerta del Sol está ubicada en las ruinas de Tiwanaku, es una de las máximas representaciones de la cultura Tiwanakota, está construida en una sola pieza de piedra andesita (única de los andes bolivianos), sus relieves muestran un personaje central que porta dos cetros y esta rodeada por figuras con mascaras de cóndores, originalmente esta portada se encontraba revestida con planchas de oro, tiene cuatro metros de ancho y tres de alto.

Flora bacteriana, hongos, desportilladuras, exfoliaduras y melladuras son algunos de los males que afectan a la Puerta del Sol, producto de las condiciones ambientales en las que se encuentra. De continuar en ese estado, en 12 años los problemas podrían incluso afectar irremediablemente la iconografía de la pieza lítica, que se encuentra en el Complejo Arqueológico de Tiwanaku.
Estos datos se desprenden de un informe elaborado por la Fundación Wiñaymarka, instancia que desde el 2008 tiene pendiente el traslado de la pieza tiwanakota al Museo Lítico, ubicado en el complejo arqueológico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el año 2000.
“Se pudo determinar que existe una serie de daños producidos por agentes mecánico-naturales que originan el crecimiento de la flora parásita. Se ha establecido que el lado posterior de la Puerta del Sol es el más dañado, puesto que tiene en un 60 por ciento de su superficie diseminación de flora parásita”, revela el informe, que fue realizado entre 2007 y 2008 por el arqueólogo Eduardo Pareja y el técnico César Callisaya de la Unidad Nacional de Arqueología (Unar).
En el estudio también trabajaron el arquitecto conservador Raúl Gómez, contratado por la Fundación Wiñaymarka, y la conservadora y restauradora en piezas líticas Cristina Calderón.
Según Siles, “la flora parasitaria alberga tres tipos de parásitos y hongos que están comiendo poco a poco la piedra, la iconografía y los frizos. Esto podría afectar la iconografía; se pueden perder los
relieves que tiene la Puerta del Sol”, señaló Tatiana Siles, presidenta de Wiñaymarka.
Según la profesional, los expertos coincidieron que de continuar así, “la Puerta del Sol tendría su iconografía sólo de 10 a 12 años más, pero tomando en cuenta las condiciones del clima, pues si éste sigue cambiando, la pieza podría deteriorarse antes”.
El informe también determinó “daños de origen antrópico contemporáneo, por el uso de fluoatos que ocasionaron el vitrificado de la roca en la superficie del Portal”. Es decir que durante la década de los años 80 se colocó un barniz a la pieza que tapó los poros de ésta, impidiendo que pueda respirar”.
Estos resultados mostraron la necesidad de trasladar a la Puerta del Sol a un ambiente cerrado que brinde las mejores condiciones posibles para su conservación.
“Para ello se tenía un proyecto para realizar su transporte a una sala del Museo Lítico. Allí se iba a crear un ambiente en el que se iba a instalar una vitrina para aislarla, que reciba aire caliente y eliminar así, de manera natural, la flora bacteriana”, señaló Siles, quien agregó
que desde diciembre del 2008 el proyecto, aprobado el 2007, se paralizó por solicitud del Ministro de Culturas.
Sobre el tema, el director de Patrimonio del Ministerio de Culturas, Nogardo Jiménez, informó ayer que Culturas discutió el traslado de la pieza lítica con Nuria Sáenz, directora de Patrimonio para Latinoamérica y el Caribe de la Unesco. La experto llegó en noviembre al país para evaluar la situación de Tiwanaku. “Ella manifestó que los estudios realizados hasta ahora son inconclusos y que la pieza requiere más estudios de conservadores formados a nivel mundial para que hagan un diagnóstico real”, dijo Jiménez.
Agregó que mientras no se tengan dichos informes no se trasladará la Puerta del Sol, porque ello podría conllevar problemas de tipo social, ya que la pieza se constituye en un elemento simbólico para los habitantes de la zona.
“Para mover un ícono de semejante magnitud se debe también analizar la connotación social que podría tener. En este momento no se puede hablar del traslado de la Puerta del Sol hasta que haya un plan de manejo sostenible para Tiwanaku”, concluyó la autoridad. (La Razón).





TIWANAKU ABRE POSIBILIDAD DE MOVER LA PUERTA DEL SOL

Autoridades de Tiwanaku anunciaron que este municipio aceptaría el traslado de la Puerta del Sol al interior del Museo Lítico, si es que se presentan informes de expertos en conservación que corroboren que la estela se halla en riesgo en su ubicación actual. Con este documento, se buscaría luego acuerdos entre los comunarios y las instituciones relacionadas al cuidado del complejo.
“Tiene que haber un consenso entre especialistas, que digan que sí se necesita trasladar la Puerta del Sol. Si ellos coinciden que realmente se está deteriorando y que se tiene que trasladar, no existirá ningún problema. Pero si dicen que se puede hacer la conservación in situ, entonces ahí veríamos qué acciones tomar”, explicó Velia Mendoza, jefa de la unidad de Arqueología del Municipio de Tiwanaku.
Esta mirada coincide con la del Ministerio de Culturas. El director de Patrimonio de esa oficina, Nogardo Jiménez, explicó a La Razón que no se puede mover la pieza lítica hasta que se cuente con informes de especialistas avalados a nivel internacional.
Dichos informes, posteriormente, deberán ser socializados y consensuados con las organizaciones sociales, los comunarios e instituciones de Tiwanaku.
“Aquí nosotros sólo somos arqueólogos, pero hay especialistas en conservación de líticos y ellos tienen que hacer este diagnóstico. Además, se debe llegar a un consenso entre especialistas, la población, las instituciones y los comunarios”, señaló la arqueóloga.
Un estudio efectuado entre el 2007 y el 2008 sobre el estado de conservación de la Puerta del Sol, realizado por la Fundación Wiñaymarka y especialistas de la Unidad Nacional de Arqueología, revela una serie de problemas ambientales como la flora bacteriana y los hongos que estarían deteriorando a la pieza lítica. Dicho informe señala que dentro de 12 años la iconografía de la estela llegaría a desaparecer.
La Fundación Wiñaymarka fue invitada, hace dos años, por el entonces Viceministerio de Desarrollo de las Culturas, para trasladar la pieza al Museo Lítico. Sin embargo, desde fines del 2008 el traslado quedó en vilo.
A la fecha, éste es el único estudio que se realizó sobre la Puerta del Sol. Sin embargo, Mendoza explicó ayer que este año un especialista de la Unesco evaluó la pieza y que éste habría señalado que no era necesario el traslado de la pieza lítica. Al igual que él, “hace dos años una misión italiana que visitó el complejo arqueológico indicó que la Puerta del Sol no se está deteriorando tanto como dicen”.
El Municipio de Tiwanaku contrató a la conservadora griega Irene De la Veriz, quien se encuentra elaborando un diagnóstico de las piezas del complejo arqueológico de Tiwanaku, incluidas las de los museos Lítico y Cerámico.
Según Mendoza, esta especialista está reconocida a nivel internacional. A ella se sumarían los informes de un conservador contratado por Culturas y otro enviado por la Unesco. Sin embargo, explicó que a la fecha ninguna de estas instancias habrían enviado a sus profesionales. “La Unesco enviará especialistas, pero para que se ocupen de la pirámide de Akapana”, manifestó.
Experta trabaja sin permiso
La conservadora griega Irene De la Veris, contratada el mes pasado por el municipio de Tiwanaku para realizar una evaluación de las piezas del sitio arqueológico y de los museos Lítico y Cerámico, trabaja sin el conocimiento del Ministerio de Culturas.
“Hemos enviado la nota (informando de la contratación) al Ministerio de Culturas, pero hasta ahora no nos han dado su carta de apoyo”, explicó la jefa de la Unidad de Arqueología del Municipio de Tiwanaku, Velia Mendoza. Fuentes de Culturas corroboraron la información y explicaron que la contratación de De la Veris se habría realizado sin la autorización de ese despacho.
En 1965 se aprobó el Decreto Supremo 07234, que establece “que los monumentos y yacimientos arqueológicos, así como los objetos provenientes de las ruinas y excavaciones, son declarados de propiedad del Estado, quedando prohibido realizar trabajos de excavaciones arqueológicas dentro del territorio de la República, sin contar con la correspondiente autorización expedida por el Ministerio de Educación o de Culturas”. (La Razón).






MUSEO TIWANACOTA SERÁ ILUMINADO POR PHILIPS

El Museo Lítico de Tiwanaku será iluminado por la empresa electrónica holandesa Philips, que realizó un estudio de la emisión de rayos luminosos sin elevar la temperatura, una forma adecuada de conservación del patrimonio cultural en el repositorio.
El supervisor del Ministerio de Culturas, Freddy Montero, anunció a Cambio que la empresa ofreció los equipos a precio de costo: 40 mil dólares, para el proyecto de iluminación de las salas: Bennett, roja, azul, amarilla, naranja y verde, además del ambiente de ingreso y del patio del Museo de Tiwanaku.
Montero, que es autor de la museografía del repositorio que muestra las piezas líticas de la civilización tiwanacota, dijo que la empresa Philips hizo el estudio del proyecto de la iluminación en marzo de 2008.En una reunión reciente del Comité Interinstitucional de Administración y Gestión del Sitio Arqueológico de Tiwanaku (Ciagsat), el municipio local se comprometió a cancelar el costo del equipo de iluminación para el museo, agregó.
La Alcaldía pretende evitar el compromiso hecho y prefiere invertir en las obras que se realizan en el templo de la población.
Esa actitud fue calificada por Montero como un hecho “fuera de lo racional”, por el ofrecimiento y el estudio de la empresa Philips, que es una oportunidad que no se debe desaprovechar por ningún motivo.
Philips es una de las empresas de electrónica más grandes del mundo y la mayor de la Unión Europea (UE). Está en 60 países organizada en varias subdivisiones, sus equipos iluminan el Arco del Triunfo y la Torre Eiffel en París, además de las ruinas de Rappa Nui en la isla de Pascua y otros sitios famosos del mundo.El Museo Lítico, de 2.500 metros cuadrados, carece de iluminación y sufre una serie de deterioros por el descuido en su mantenimiento por parte del Estado Plurinacional y del mismo municipio local.
Para Montero, la tercera fase de construcción que realiza la empresa RAH Gómez, que incluye la habilitación de tres nuevas salas, aún no fue completada, pese a que la empresa constructora pretende hacer la entrega de las obras esta semana.
La misma empresa realizó las dos primeras fases, entre 2001 y 2002, y sus trabajos fueron recibidos sin observaciones por el entonces Viceministerio de Culturas.
Las obras incluyeron la colocación de una manta asfáltica en el techo de dos salas, que se deterioró por la falta de un mantenimiento adecuado y actualmente provoca goteras y filtraciones que ponen en riesgo la estructura del museo y las esculturas de piedra.
Respecto a la museografía del lugar, Montero explicó que se intenta mostrar a Tiwanaku policromo ya que la civilización milenaria adornó sus templos de forma colorida, inclusive con placas de oro y plata. En una de las salas se encuentra pintada la Wiphala, que actualmente es un símbolo nacional. Se pretende que el repositorio lítico esté al nivel de los museos internacionales, lo que depende del consenso de las instancias involucradas con el patrimonio. (Cambio)

miércoles, 4 de noviembre de 2009

BOLIVIA MUESTRA SU RIQUEZA CULTURAL EN LOS MUSEOS DE BUENOS AIRES, ARGENTINA

Cántaros, lebrillos y tazones de arcilla pintada con motivos geométricos y de animales en vivos rojos, naranjas, blancos, negros, marrones y grises; integran el vasto repertorio que el público argentino observó en el Museo Nacional de Bellas Artes. Así como kerus (otro elemento ritual), wakos (retratos) y pequeñas fuentes antropomorfas o con diseños de reptiles, felinos y pájaros.
Durante el proceso de excavación, los investigadores descubrieron el altar ceremonial donde estaba el bolsón relleno con cerámicas quebradas y huesos de animales sacrificados en ofrendas a los Dioses, muchas de esas piezas inéditas en la literatura arqueológica boliviana en particular y andina en general.


La muestra "Arte en el río Titikaka" reúne piezas de cerámica hasta ahora desconocidas de la cultura indígena Tiwanaku (300-1250 d. de C) que dejan por primera vez Bolivia para ser expuestas en el Museo Nacional de Bellas Artes.
Recientemente descubiertas en la isla de Pariti, las piezas que se exponen en el edificio de Libertador 1473 hasta el 15 de noviembre muestran una faceta hasta hoy ignorada, "por su complejidad y exquisitez", de esa importante cultura del altiplano boliviano, que marcó por un milenio el ritmo de la civilización en los Andes del sur.

BOLIVIA ANTES DE SER BOLIVIA.- Aristocrático es un término que remite a príncipes y tiranías. Arte en el lago Titikaka: la cerámica de la isla de Pariti, la muestra que se exhibe en el Museo Nacional de Bellas Artes, reúne una treintena de objetos de cerámica rota que expresa la aristocracia del espíritu y no la de una improbable sangre azul. Este pueblo creía en la dualidad –se ve en los pares de piezas–, en el respeto a los animales, en la pregnancia en su vida cotidiana de la Belleza.
Suecos y bolivianos. En agosto de 2004, un grupo de arqueólogos bolivianos y finlandeses, liderado por Jédu Sagárnaga y Antti Korpisaari, recuperaron una oquedad de 170 cm de profundidad que contenía casi 300 kilos de fragmentos cerámicos y restos óseos, que trasladaron a La Paz para su limpieza, restauración y análisis. Se tuvieron que enfrentar a un rompecabezas increíble de pequeñas piezas arqueológicas.¿Por qué rompían objetos tan bellos y útiles?, puede preguntarse el observador de estas obras. En realidad, la ruptura era parte de un rito funerario de la cultura altiplánica de Tiwanaku. La isla de Pariti tiene menos de 4 km2 del lago Huiñaymarka, conocido como la porción meridional del lago Titicaca. Por muchos siglos, hasta el advenimiento de la reforma agraria, la isla y regiones aledañas fueron grandes feudos de las familias más acaudaladas de La Paz durante el período colonial y las excavaciones y descubrimientos recién fueron autorizados en 1932 por el entonces presidente Salamanca.
Este grupo sueco-boliviano se topó con una ofrenda ceremonial, es decir un cúmulo de objetos rituales que en determinadas fechas eran quebrados ex profeso y luego arrojados a un hueco en medio de una ceremonia dedicada a algún dios o diosa tutelar. Son todas piezas finamente acabadas y realizadas por unas manos extraordinariamente expertas.
Puede parecer un sacrificio romper las piezas cuando han cumplido su función: a nuestros ojos occidentales escapa –salvo como curiosidad o moda– la utilidad sagrada, de la que hablaba Georges Bataille. Para nuestros antecesores, era vital la desaparición de la belleza para su recuerdo. Y volver a empezar.Puntos de percusión. La mayoría de las piezas –vasijas, vasos, escudillas o lebrillos pequeños, tazones, una máscara que refleja la fiereza de nuestros pueblos originarios– muestra puntos de percusión, es decir, puntos desde los cuales se quebraron: eso significaría que un objeto lítico o metálico puntiagudo era colocado sobre la pieza y luego golpeado
con un pesado percutor del mismo material. También podrían haber sido arrojados al suelo con la fuerza de la ruptura.
Serguramente, ellos no se imaginarían que mil años después un grupo de hombres se tomaría el trabajo de recogerlos y encajarlos nuevamente con exactitud precisa, reproduciendo idéntica belleza. Luego, los trocitos fueron llevados por algún funcionario especializado hasta el sitio del entierro, donde introducían algunos otros recipientes llenos de chicha y de tubérculos, granos, carnes, quizás para que “el alma” del objeto o del muerto subsistiera en la eternidad.
Esta cerámica votiva, como se debe llamarla, fue muy común en el universo andino, en la cultura wari, contemporánea a la de Tiwanaku. No se sabe con exactitud si todas estas piezas fueron hechas exclusivamente en Pariti o venían también de lugares remotos como Cichabamaba, Atacama (Bolivia), Arica.
Cosmovisión dual. Un aspecto que llama la atención es el hallazgo de vasijas pares, lo cual estaría reflejando la cosmovisión de la pareja que tenían allí durante el periodo del Horizonte Medio.
Es importante notar que varias de las piezas encontradas presentan en la base una marca de fabricación incisa: como una rúbrica que, sin embargo, tal vez no esté reflejando una marca individual sino la de un taller de terminado y de una región. Pero éstos son misterios a develar.
Otra paradoja es que estos objetos tan refinados corresponden a una época de supuesto decaimiento de la cultura Tiwanaku. Algunos arqueólogos apuestan por la teoría de que no estaban destinados al uso masivo pues el resto de la población, calculada en un millón de habitantes, debía conformarse con una cerámica más tosca y que bien podía importarse desde el Altiplano Norte. Obviamente, los Señores de Tiwanaku estaban acompañados por sacerdotes y funcionarios de distintos rangos que se ocupaban de estos eventos sobrecogedores. Allí están, unas treinta piezas únicas nunca vistas en la Argentina y que resultan un remanso ante el estrés urbano.
(Critica Digital de Argentina)





Tiwanaku fue uno de los centros ideológicos de mayor relevancia entre los años 300 y 1250, y en su centro ceremonial se construyeron grandes templos y estructuras como la pirámide de Akapana y el templo de Kalasasaya.

UNA NUEVA CARA DE LA CULTURA TIWANAKU EN EL MUSEO BELLAS ARTES

Se trata de la muestra "Arte en el río Titikaka”, que reúne piezas de cerámica hasta ahora desconocidas de esa cultura indígena (300-1250 d. de C) que dejan por primera vez Bolivia para ser expuestas en el Museo Nacional de Bellas Artes.

Telam de Argentina (www.telam.com.ar)

Recientemente descubiertas en la isla de Pariti, las piezas que se exponen en el edificio de Libertador 1473 hasta el 15 de noviembre muestran una faceta hasta hoy ignorada, "por su complejidad y exquisitez", de esa importante cultura del altiplano boliviano, que marcó por un milenio el ritmo de la civilización en los Andes del sur.
Tiwanaku fue uno de los centros ideológicos de mayor relevancia entre los años 300 y 1250, y en su centro ceremonial se construyeron grandes templos y estructuras como la pirámide de Akapana y el templo de Kalasasaya. "Este hallazgo sorprendió mucho porque reunió imágenes y cerámicas nunca antes vistas, sobre todo por la calidad y el refinamiento de su iconografía", explicó a Télam Alvaro Seda Reyda, consejero de la Embajada de Bolivia, responsable de traer la muestra al país.
"Todas las vasijas y estatuillas están reconstruidas, pegadas: fueron rescatadas de lo que funcionó como santuario en los periodos clásico y tardío.
Sacerdotes y devotos realizaban sacrificios y ofrendas a los dioses en esas pequeñas vasijas que quebraban durante la ceremonia", asegura Seda Reyda. Muchas de las cerámicas, algunas de más de un milenio de antigüedad, son instrumentos ceremoniales como ch`alladores -el recipiente donde se deposita la ofrenda- y sahumadores, cuencos que serví
an para ahumar perfumes y purificar el ambiente.
A Buenos Aires llegaron las mejores 30 piezas de las más de 300 que fueron halladas por arqueólogos bolivianos y fineses, en agosto de 2004, en el sitio arqueológico de Pariti, al sudeste del Lago Titikaka.
Cántaros, lebrillos y tazones de arcilla pintada con motivos geométricos y de animales en vivos rojos, naranjas, blancos, negros, marrones y grises; integran el vasto repertorio que desde el miércoles 4 el público podrá ver en el Museo Nacional de Bellas Artes. Así como kerus (otro elemento ritual), wakos (retratos) y pequeñas fuentes antropomorfas o con diseños de reptiles, felinos y pájaros.
Durante el proceso de excavación, los investigadores descubrieron el altar ceremonial donde estaba el bolsón relleno con cerámicas quebradas y huesos de animales sacrificados en ofrendas a los Dioses, "muchas de esas piezas inéditas en la literatura arqueológica boliviana en particular y andina en general", aclara Seda Reyda. Se trata de un repertorio morfológico prácticamente nuevo, dotado de una exquisita decoración plástica, pintada e incisa que demuestra la pericia técnica, destreza y el elaborado conocimiento estético de los alfareros tiwanakotas.
Los vasos que representan seres míticos, hombres, mujeres y animales "evidencian el alto nivel de elaboración simbólica y la complejidad étnica y geográfica que articulaba ese pueblo originario, surgido en el corazón del altiplano a orillas del Titikaka", subraya el consejero.
Ese lago tuvo una destacada posición en el contexto sacro panandino: la tradición oral de los Andes da cuenta del Dios Wirakocha que emergió de sus aguas para crear los planos terrenal (Akapacha), celestial (Alajpacha) y subterráneo (Mancapacha) y, una vez creado el universo, talló en piedra al hombre y la mujer para darles vida.
Las islas del Titikaka también fueron consagradas y vinculadas al culto de las deidades andinas por otras importantes culturas, como la Chiripa, que se desarrollaron en ese entorno. Su ideología estuvo centrada en la relación con la naturaleza y su culto vinculado a la Pachamama (madre tierra): las montañas (apus), el sol, la luna, los animales y las plantas, con ceremonias rituales que perviven en la tradición de numerosos pueblos. En este sentido, "la embajada de mi país se complace en presentar la exposición de Pariti, por primera vez, fuera de territorio boliviano", subrayó el consejero boliviano.