La población Curahuara de Carangas se encuentra a más de 3.898 metros sobre el nivel del mar y a fines del siglo XVI se erige en ella la “Capilla Sixtina del Altiplano”, concluyendo su construcción en 1608, según revelan escrituras en las paredes del citado templo.
Durante cuatro siglos, la iglesia de Curahuara de Carangas, famosa por sus hermosos murales, ha vencido el tiempo y el deterioro convirtiéndose en una de las joyas religiosas más importantes del país. Conocida como la “Capilla sixtina de los Andes”, celebrará 401 años con el arreglo e iluminación de su fachada.
Por Mario Roque Cayoja.- La “Capilla Sixtina” de los Andes bolivianos, escondida desde hace cuatro siglos en el poblado aymara de Curahuara de Carangas, será abierta tras un trabajo de restauración de sus muros coloniales y la instalación de un moderno sistema de iluminación.
Todos los muros y la nave central están pintados con imágenes de las Sagradas Escrituras, clave para la evangelización de los aymaras que habitan en el altiplano de Bolivia, a un extremo de la carretera internacional La Paz-Patacamaya-Arica (Chile).
“Nuestra Capilla Sixtina es una joya escondida que debe ser incorporada en el circuito turístico de la gente que a diario visita el Sajama (el nevado más alto de Bolivia próximo a la frontera con Chile)”, destacó a dpa el sacerdote boliviano Gabriel Antequera Lavayén, quien se encuentra desde hace tres años a cargo de la parroquia de Santiago de Curahuara de Carangas.
El recinto católico de unos diez metros de ancho por unos cincuenta de largo se terminó de construir en 1608, según varios historiadores.
Es conocida como Capilla Sixtina” porque se asemeja por las pinturas de sus muros a la de El Vaticano. “Su utilidad fue tremenda porque ayudó a los misioneros a la evangelización, pero el descuido de su techo, paredes y muro externo fue tremendo. La restauración se hizo con la ayuda de diferentes organismos y gobiernos amigos como el de Alemania”, agregó el joven sacerdote.
Los muros son de adobe (ladrillos de tierra arcillosa, arena y paja brava del altiplano) y de cal.Una capa de pintura blanca destaca en el soleado pueblo de Curahuara de Carangas, de unos 5.782 habitantes y a 3.898 metros de altura sobre el nivel del mar, a 220 kilómetros al sudoeste de La Paz.
Además, una moderna iluminación externa e interna sirven para que el recinto católico luzca como nunca. En los últimos 15 años se realizaron diferentes trabajos de restauración de los murales. El techo fue cambiado por placas de aluminio forradas con paja brava, abundante en la zona, donde los campesinos pastorean sus llamas, el animal del altiplano.
“Los feligreses ya casi no venían. Hace casi tres años que hemos realizado actos litúrgicos en Semana Santa, cada viernes, sábado y domingo. Ahora la adoración a Dios se hace a partir de las ocho de la noche porque en el día los campesinos se dedican al pastoreo de sus llamas”, apunta el padre Gabriel.El patrono de ese pueblo aymara es el “Tata Santiago”, al que festejan cada 25 de julio.
El retablo de la iglesia tiene esculturas bañadas en pan de oro y reluce ahora mucho más por un moderno sistema de iluminación. La nave central está separada del presbiterio por un arco triunfal.
Hay pinturas de un Cristo triunfante rodeado de sus apóstoles. También destacan las figuras de “Asunción de María”, “Nacimiento y Bautismo de Jesús”, “Resurrección de Cristo”, “Juicio Final”, “Última Cena”, “Virgen de las Nieves”, “San Sebastián”, “San Cristóbal”, “Diluvio Universal”, “Arca de Noé”, “Matanza de Inocentes”, “Oración en el Huerto”, “Los cuatro evangelistas”, “San Francisco Xavier” y otros cuadros católicos.Uno de los objetivos de las autoridades indígenas y del padre Gabriel es habilitar un circuito turístico que incluya a la Capilla Sixtina, el templo católico de Calamarca -en las afueras de La Paz- donde está la colección “Los Arcángeles de Calamarca” que fue llevada en años pasados a una muestra pictórica en Europa, y el nevado Sajama.
“La Capilla Sixtina” es monumento nacional por una ley aprobada en 1960 por el Estado boliviano, que destaca su extraordinario valor artístico y religioso.
El viceministro boliviano de Turismo, Iván Cahuaya, está decidido en incluirla en un nuevo destino turístico, porque está en la jurisdicción de Jacha Carangas, que incluye al Parque Nacional Sajama.
También la organización “Aymaras sin Fronteras”, que agrupa a indígenas de Bolivia, Chile y Perú, está empeñada en conseguir la nominación internacional de la capilla como un patrimonio de la cultura aymara que agrupa a unos cinco millones de habitantes en los tres países sudamericanos.
Para conseguir este propósito realizarán gestiones para recibir ayuda económica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La Universidad Católica Boliviana, en la reciente celebración de los 400 años de la “Capilla Sixtina”, entregó el libro “La iglesia de Curahuara de Carangas”, que incluye trabajos de los historiadores Teresa Gisbert, Carlos Ferrer, Armando Urioste, Yuri Veizaga, Carlos Rosso y Borja Mesa.
“Las pinturas con que se ha adornado esta iglesia de Curahuara no han sido puestas en sus paredes y tumbados para que sean evaluadas desde un punto de vista estético y para que deleiten nuestros ojos por su alto valor artístico, sino para dar lecciones acerca de las grandes verdades de la fe cristiana y de la conducta del hombre.
Así,las pinturas de este ‘tesoro oculto’ del Altiplano, no son estéticas, sino didácticas”, destaca el libro. El acceso a la “Capilla Sixtina” desde La Paz es por carretera asfaltada. Ahora sólo resta que deje de ser una joya escondida en el altiplano boliviano.
Todos los muros y la nave central están pintados con imágenes de las Sagradas Escrituras, clave para la evangelización de los aymaras que habitan en el altiplano de Bolivia, a un extremo de la carretera internacional La Paz-Patacamaya-Arica (Chile).
“Nuestra Capilla Sixtina es una joya escondida que debe ser incorporada en el circuito turístico de la gente que a diario visita el Sajama (el nevado más alto de Bolivia próximo a la frontera con Chile)”, destacó a dpa el sacerdote boliviano Gabriel Antequera Lavayén, quien se encuentra desde hace tres años a cargo de la parroquia de Santiago de Curahuara de Carangas.
El recinto católico de unos diez metros de ancho por unos cincuenta de largo se terminó de construir en 1608, según varios historiadores.
Es conocida como Capilla Sixtina” porque se asemeja por las pinturas de sus muros a la de El Vaticano. “Su utilidad fue tremenda porque ayudó a los misioneros a la evangelización, pero el descuido de su techo, paredes y muro externo fue tremendo. La restauración se hizo con la ayuda de diferentes organismos y gobiernos amigos como el de Alemania”, agregó el joven sacerdote.
Los muros son de adobe (ladrillos de tierra arcillosa, arena y paja brava del altiplano) y de cal.Una capa de pintura blanca destaca en el soleado pueblo de Curahuara de Carangas, de unos 5.782 habitantes y a 3.898 metros de altura sobre el nivel del mar, a 220 kilómetros al sudoeste de La Paz.
Además, una moderna iluminación externa e interna sirven para que el recinto católico luzca como nunca. En los últimos 15 años se realizaron diferentes trabajos de restauración de los murales. El techo fue cambiado por placas de aluminio forradas con paja brava, abundante en la zona, donde los campesinos pastorean sus llamas, el animal del altiplano.
“Los feligreses ya casi no venían. Hace casi tres años que hemos realizado actos litúrgicos en Semana Santa, cada viernes, sábado y domingo. Ahora la adoración a Dios se hace a partir de las ocho de la noche porque en el día los campesinos se dedican al pastoreo de sus llamas”, apunta el padre Gabriel.El patrono de ese pueblo aymara es el “Tata Santiago”, al que festejan cada 25 de julio.
El retablo de la iglesia tiene esculturas bañadas en pan de oro y reluce ahora mucho más por un moderno sistema de iluminación. La nave central está separada del presbiterio por un arco triunfal.
Hay pinturas de un Cristo triunfante rodeado de sus apóstoles. También destacan las figuras de “Asunción de María”, “Nacimiento y Bautismo de Jesús”, “Resurrección de Cristo”, “Juicio Final”, “Última Cena”, “Virgen de las Nieves”, “San Sebastián”, “San Cristóbal”, “Diluvio Universal”, “Arca de Noé”, “Matanza de Inocentes”, “Oración en el Huerto”, “Los cuatro evangelistas”, “San Francisco Xavier” y otros cuadros católicos.Uno de los objetivos de las autoridades indígenas y del padre Gabriel es habilitar un circuito turístico que incluya a la Capilla Sixtina, el templo católico de Calamarca -en las afueras de La Paz- donde está la colección “Los Arcángeles de Calamarca” que fue llevada en años pasados a una muestra pictórica en Europa, y el nevado Sajama.
“La Capilla Sixtina” es monumento nacional por una ley aprobada en 1960 por el Estado boliviano, que destaca su extraordinario valor artístico y religioso.
El viceministro boliviano de Turismo, Iván Cahuaya, está decidido en incluirla en un nuevo destino turístico, porque está en la jurisdicción de Jacha Carangas, que incluye al Parque Nacional Sajama.
También la organización “Aymaras sin Fronteras”, que agrupa a indígenas de Bolivia, Chile y Perú, está empeñada en conseguir la nominación internacional de la capilla como un patrimonio de la cultura aymara que agrupa a unos cinco millones de habitantes en los tres países sudamericanos.
Para conseguir este propósito realizarán gestiones para recibir ayuda económica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La Universidad Católica Boliviana, en la reciente celebración de los 400 años de la “Capilla Sixtina”, entregó el libro “La iglesia de Curahuara de Carangas”, que incluye trabajos de los historiadores Teresa Gisbert, Carlos Ferrer, Armando Urioste, Yuri Veizaga, Carlos Rosso y Borja Mesa.
“Las pinturas con que se ha adornado esta iglesia de Curahuara no han sido puestas en sus paredes y tumbados para que sean evaluadas desde un punto de vista estético y para que deleiten nuestros ojos por su alto valor artístico, sino para dar lecciones acerca de las grandes verdades de la fe cristiana y de la conducta del hombre.
Así,las pinturas de este ‘tesoro oculto’ del Altiplano, no son estéticas, sino didácticas”, destaca el libro. El acceso a la “Capilla Sixtina” desde La Paz es por carretera asfaltada. Ahora sólo resta que deje de ser una joya escondida en el altiplano boliviano.
LA RUTA INKA 2010 PARTIRÁ DE BOLIVIA AL ENCUENTRO DE LOS MAYAS EN GUATEMALA
Eco de España (www.ecodiario.eleconomista.es)
La Ruta Inka 2010, una expedición de jóvenes estudiantes inspirada en la "Ruta Quetzal", partirá de Bolivia para ir "Al encuentro de los mayas", el lema de la edición, en una travesía que acabará en Guatemala tras recorrer diez países americanos.
La Asociación Ruta Inka (ARI) presentó hoy en La Paz las bases de la expedición, en la que participarán casi 400 estudiantes, periodistas y monitores para recorrer los santuarios arqueológicos y reservas indígenas de Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala.
El viaje partirá el 21 de junio de 2010 en el enclave arqueológico de Tiahuanaco en Bolivia y se desarrollará hasta el 30 de agosto en el Parque Nacional de Tikal en Guatemala.
Debido a las dimensiones de la travesía, la expedición se dividirá en dos tramos donde los participantes, unos 200 en cada caso, emplearán el sistema "de postas" para emular a los "chasquis" o correos incas.
Así el Tramo Inka irá desde Tiahuanaco hasta Capurganá, en Colombia cerca de la frontera con Panamá, mientras que el Tramo Maya se desarrollará desde el canal panameño hasta Guatemala.
La expedición está dirigida a jóvenes estudiantes de entre 18 y 23 años que serán seleccionados teniendo en cuenta sus expedientes académicos, así como sus dotes de liderazgo, tolerancia y capacidad para asumir retos, responsabilidades y actividades físicas y deportivas intensas.
Los interesados deben además presentar un ensayo monográfico sobre temas como la hoja de coca desde el punto de vista de sus usos ancestrales y medicinales, el "Qhapaq Ñam" o la red viaria que comunicaba el antiguo Tahuantinsuyo (territorio de la civilización inca) o sobre cualquiera de las culturas precolombinas de América.
Los interesados, tanto estudiantes como monitores, deben presentar sus datos, currículum y propuestas antes del 30 de abril de 2010.
El director de la Asociación Ruta Inka, Rubén La Torre, anunció hoy que se invitará al presidente de Bolivia, Evo Morales, para que inaugure la expedición en Tiahuanaco.
En el acto de presentación de las bases de la Ruta, la viceministra boliviana de Interculturalidad, María Estela García, destacó la importancia de la iniciativa para reivindicar las culturas prehispánicas y para que las nuevas generaciones descubran la identidad de los pueblos de América.
García y el director de Patrimonio Arqueológico del Ministerio de Culturas boliviano, Nogardo Jiménez, recordaron que la Ruta Inka permitirá a los jóvenes expedicionarios recorrer la red de caminos prehispánicos que hace miles de años ya conectaba las culturas suramericanas con las del centro del continente.
La de 2010 será la séptima edición de la Ruta Inka, un proyecto cultural nacido en el año 2000 en el marco del Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas.
La Asociación Ruta Inka, promotora de la iniciativa, es una entidad sin fines de lucro que cuenta con el respaldo de instituciones municipales y universitarias de Ecuador, Perú y Bolivia, entre otros países.
Eco de España (www.ecodiario.eleconomista.es)
La Ruta Inka 2010, una expedición de jóvenes estudiantes inspirada en la "Ruta Quetzal", partirá de Bolivia para ir "Al encuentro de los mayas", el lema de la edición, en una travesía que acabará en Guatemala tras recorrer diez países americanos.
La Asociación Ruta Inka (ARI) presentó hoy en La Paz las bases de la expedición, en la que participarán casi 400 estudiantes, periodistas y monitores para recorrer los santuarios arqueológicos y reservas indígenas de Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala.
El viaje partirá el 21 de junio de 2010 en el enclave arqueológico de Tiahuanaco en Bolivia y se desarrollará hasta el 30 de agosto en el Parque Nacional de Tikal en Guatemala.
Debido a las dimensiones de la travesía, la expedición se dividirá en dos tramos donde los participantes, unos 200 en cada caso, emplearán el sistema "de postas" para emular a los "chasquis" o correos incas.
Así el Tramo Inka irá desde Tiahuanaco hasta Capurganá, en Colombia cerca de la frontera con Panamá, mientras que el Tramo Maya se desarrollará desde el canal panameño hasta Guatemala.
La expedición está dirigida a jóvenes estudiantes de entre 18 y 23 años que serán seleccionados teniendo en cuenta sus expedientes académicos, así como sus dotes de liderazgo, tolerancia y capacidad para asumir retos, responsabilidades y actividades físicas y deportivas intensas.
Los interesados deben además presentar un ensayo monográfico sobre temas como la hoja de coca desde el punto de vista de sus usos ancestrales y medicinales, el "Qhapaq Ñam" o la red viaria que comunicaba el antiguo Tahuantinsuyo (territorio de la civilización inca) o sobre cualquiera de las culturas precolombinas de América.
Los interesados, tanto estudiantes como monitores, deben presentar sus datos, currículum y propuestas antes del 30 de abril de 2010.
El director de la Asociación Ruta Inka, Rubén La Torre, anunció hoy que se invitará al presidente de Bolivia, Evo Morales, para que inaugure la expedición en Tiahuanaco.
En el acto de presentación de las bases de la Ruta, la viceministra boliviana de Interculturalidad, María Estela García, destacó la importancia de la iniciativa para reivindicar las culturas prehispánicas y para que las nuevas generaciones descubran la identidad de los pueblos de América.
García y el director de Patrimonio Arqueológico del Ministerio de Culturas boliviano, Nogardo Jiménez, recordaron que la Ruta Inka permitirá a los jóvenes expedicionarios recorrer la red de caminos prehispánicos que hace miles de años ya conectaba las culturas suramericanas con las del centro del continente.
La de 2010 será la séptima edición de la Ruta Inka, un proyecto cultural nacido en el año 2000 en el marco del Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas.
La Asociación Ruta Inka, promotora de la iniciativa, es una entidad sin fines de lucro que cuenta con el respaldo de instituciones municipales y universitarias de Ecuador, Perú y Bolivia, entre otros países.